Porque hacemos fotos: El álbum familiar.

 


De los muchos usos que tiene la fotografía, el uso personal es el más extendido. En cualquier situación podemos sacar la cámara y capturar un instante, pero quizás uno de los momentos que más pueden perdurar en el tiempo son los familiares: nacimientos, noviazgos, bodas, navidades, primer día de playa, la paella de la abuela…. 
Momentos grandes y pequeños que forman parte de nosotros y que marcan muchas veces el tiempo sin nosotros darnos cuenta.

Es fácil que el álbum familiar se convierta en una sucesión aburrida de fotos posadas aquí en la playa, aquí con la abuela, aquí en el parque, aquí en…. En este post quiero enseñarte ejemplos que se salen de lo convencional y algunas pistas para que ese álbum familiar sea visualmente atractivo y cumpla la función de ser un recuerdo que nos traslade a ese momento tanto a ti como a la gente que vea las fotografías.

El álbum es un proyecto y siempre empieza vacío, para empezar a llenar sus páginas podemos hacerlo de modos diferentes. 

Crear la historia a través de las fotos que ya tenemos, impresas o guardadas en el disco duro, como por ejemplo cuando hacemos un álbum para un 50 cumpleaños o simplemente para agrupar esas fotos que tenemos y queremos conservar juntas. Aquí la estrategia seria buscar un leitmotiv o tema que no necesita ser muy complejo: viajes, excursiones, futbol… y al trabajar con gran cantidad de fotografías es importante la selección y la tijera. La pregunta siempre debe ser, cuantas fotos hacen falta para contar un evento o un momento, por ejemplo, un cumpleaños. Con tres o cuatro son suficientes: la tarta, los regalos, un retrato del cumpleañero y poco más. El objetivo hacer ágil el visionado del álbum. Y luego tijera, te encontraras con diferentes fotos, quizás no hechas todas por el mimo fotógrafo, aquí es importante analizar la imagen y ver si recortando podemos mejorar el encuadre para centrarnos en lo que nos interesa.

Otra opción que tienes es crear un álbum desde cero, planificándolo como un proyecto, buen momento son el nacimiento de un hijo, empezar a vivir en pareja, el inicio de un negocio… Estos álbumes tienes que pensarlos a largo plazo y funcionaran como un retrovisor que te mostrara de dónde vienes. Empezaran a tener valor pasados unos años, cuando la memoria no sea tan buena y la imagen te haga regresar a ese momento o te haga preguntar cuando era eso. Como he dicho antes son proyectos a largo plazo y cuanto más tiempo pase mejor, a partir de los 10 años ya tienen un valor considerable y álbumes que recojan imágenes de más de 20 años de antigüedad son auténticos tesoros.

Un ejemplo magnifico es el álbum del fotógrafo Nicholas Nixon, que durante 40 años hizo la misma fotografía a su esposa Bebe y a sus tres hermanas aprovechado una reunión familiar anual que hacen. Siempre en el mismo orden. Aquí tenemos un ejemplo de que la constancia tiene un gran premio. 


Momentos Fotográficos:


Las fotografías son para mostrar y un álbum muestra mucho de cómo somos, como vivimos. Es fácil que quieras mostrar siempre la mejor cara, lo entiendo, pero piensa que el álbum cuanto más auténtico mejor. No lo llenes solo de esos momentos en que estas en lo más alto y orgulloso de ti mismo. Suaviza el filtro, y fotografía en cualquier momento, sin preocuparte de cómo se ve la casa, el vestido o los pelos. Fotografía de cerca lo que tienes a máximo dos metros de ti y por supuesto no hagas posar a la gente.
Guarda esas fotos y no las revises enseguida, que maduren, que cocinen el caldo de la memoria. Elige momentos cotidianos donde se compartan cosas: prepara un desayuno, los preparativos de un desfile de carnaval, un viaje en autobús… cualquier situación te dará buenos momentos. Incluso los más anodinos como la siesta. Busca siempre la complicidad.

Un buen ejemplo es el álbum del fotógrafo Peter Van Anagtmael. http://www.petervanagtmael.net/family/

Papel o digital:


Si me lo preguntas a mí, no lo dudo, siempre papel ya sea haciendo copias o metiéndolas en una caja como pegándolas en un álbum o creando un álbum digital. El papel da un carácter físico a la fotografía que la pantalla todavía no puede sustituir. Pero lo digital tiene sus puntos fuertes y no solo el económico. La facilidad de ordenar imágenes, la de crear distintas versiones y lo que más me gusta a mí, el poder llevarlas contigo como las fotos que metíamos en la cartera. También la facilidad de compartirlas hace que reunirse para mirar el álbum supere las barreras físicas.
 
Como conclusión recordarte que el álbum también reunirá todo el esfuerzo que te ha llevado hacer esas fotos que posiblemente si no las reúnes juntas se perderán. Recuerda que no tiene que ser perfecto, no hace falta que sean fotos magnificas, simplemente que sean fotos donde salga tu familia.